Con el año nuevo chino ya asomando en el horizonte, en este caso, el de la serpiente, Jaeger-LeCoultre estrena un tributo al animal que, de acuerdo con la sabiduría tradicional china, representa la longevidad, la sabiduría y el misterio. De esta forma, la Grande Maison presenta el Reverso Tribute Enamel ‘Snake’, el tercer modelo que rinde homenaje al zodíaco chino y que, aprovechando las posibilidades decorativas que ofrece el “lienzo” metálico que supone el reverso de este icónico reloj, se erige como la muestra del talento de los maestros esmaltadores y grabadores del taller Métiers Rares de Jaeger-LeCoultre, una de las pocas manufacturas de relojes que todavía cuenta con su propio taller de esmaltado.
El concepto original del Reverso, creado en 1931, era ofrecer la posibilidad de proteger el cristal y la carátula del reloj durante los juegos de polo. Para ello, se ideó el ingenioso mecanismo giratorio que, al proteger el anverso, simultáneamente revelaba una generosa superficie metálica en el fondo de la caja, disponible para ser decorada, ya fuere con grabados, esmaltes u otras técnicas artesanales. En 2016, Jaeger-LeCoultre presentó la línea Reverso Tribute, que retomaba los códigos estilísticos del modelo original de 1931, y a la cual se continúan sumando nuevas piezas.
Una muestra del talento de los maestros esmaltadores y grabadores de Jaeger-LeCoultre
Esta nueva edición del Reverso Tribute, que solo se produce por encargo y en cantidades limitadas, tiene en el reverso una serpiente grabada a mano, que surge de entre nubes doradas y que contrasta con el fondo de esmalte negro Grand Feu, el cual se obtiene aplicando cinco a seis capas de esmalte, con un proceso de cocción y secado entre cada una.
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Este proceso, por sí solo, lleva 16 horas de trabajo repartidas a lo largo de varios días y finaliza con medio día de pulido. La recompensa de esta ardua labor es un color negro de gran profundidad y riqueza, con un brillo perfecto y uniforme.
Por su parte, la serpiente está hecha con una exigente técnica que maximiza la sensación de volumen y profundidad, llamada grabado modelado, que requiere 80 horas de trabajo y el uso de 10 cinceles de distintos tamaños para esculpir la figura paso a paso, sobre la laca negra, sin dañarla, y que finalmente resulta en que las superficies del cuerpo de la serpiente sean brillantes, mientras que los detalles de las escamas se pintan a mano con rodio negro, y la textura de las nubes se obtiene con chorro de arena. ¡Una verdadera obra maestra que incluso da la sensación de movimiento!
La elegante caja de oro rosa (750/1000), con dimensiones de 45.5 mm x 27.4 mm x 9.73 mm, tiene una hermeticidad de 30 metros, y alberga el calibre 822 de cuerda manual que, con una reserva de marcha de 42 horas, tiene las funciones de horas y minutos, expresadas a través de las manecillas Dauphine, características de la colección Reverso Tribute.
Tanto las manecillas, como los índices facetados aplicados y la minutería ferrocarril contrastan, con sus brillos dorados, con la carátula negra, también decorada con el bello y laborioso esmalte negro Grand Feu (que le suma otras 8 horas de trabajo), y resaltan el característico estilo art decó del Reverso Tribute.
En perfecta consonancia con su código de colores, el Reverso Tribute Enamel “Snake” cuenta con una sobria correa de piel de aligátor negra.
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Jaeger-LeCoultre Reverso Tribute Chronograph recibe edición limitada en oro rosa
