Las tres nuevas versiones del famoso Portugieser Chronograph de IWC Schaffhausen no solo marcan la hora y cronometran el tiempo, también lo expresan capturando las atmósferas únicas de las distintas horas del día.
Fundada en 1868 en Schaffhausen, Suiza, por Florentine Ariosto Jones, un relojero de Boston que buscaba combinar la sobresaliente destreza de los relojeros suizos con la más moderna tecnología, nace la International Watch Company, manufacturando movimientos para relojes de bolsillo de la más alta calidad.
En 1939, IWC construyó, bajo pedido de unos mercaderes portugueses, un reloj de pulso grande, con la precisión de un reloj de bolsillo. Usando los calibres 74 y 98 de los relojes de bolsillo, creó la referencia 325, el Portugieser, y con ello, uno de los relojes más antiguos y mejor conocidos de IWC.
Los relojes Portugieser, con su gran tamaño, números arábigos simples, una carátula bien organizada y delgadas manecillas en forma de hoja, continúan siendo un icono estilístico sin rival.
En 1995, IWC lanzó el Portugieser Chronograph Rattrapante (Referencia 3712), bajo el lema “Un reloj que no había existido antes, incluso entonces”, pues era la primera vez que se incorporaba en la misma caja un Portugieser y un cronógrafo y, desde entonces, esta complicación funcional aporta a la colección un toque de elegancia deportiva.
Una característica distintiva de los Portugieser Chronograph es la disposición vertical de las subcarátulas: la de los minutos a las 12 horas, y el segundero pequeño a las 6 horas. Otro rasgo distintivo es el realce interior impreso con una escala de cuartos de segundo.
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La historia continúa
Ahora, IWC lanza tres nuevas versiones del Portugieser Chronograph, accionadas por el resistente, confiable y duradero calibre 69355 de fabricación propia de IWC, de cuerda automática y reserva de marcha de 46 horas, con una caja de 41 mm de diámetro y 13.1 mm de alto, 30 metros de hermeticidad, y cuyos colores de carátula buscan capturar las atmósferas únicas de las distintas horas del día.
Las carátulas son fabricadas en un complejo proceso de más de 60 pasos, donde las bases de latón se tratan con un acabado con efecto de rayos de sol, para luego superponer 15 capas de lacado transparente que se esmerilan y pulen hasta obtener un acabado de alto brillo.
Los totalizadores están fresados en la base de latón y en la capa de lacado. Una impresión especial ayuda a incrementar el efecto de tridimensionalidad y, para concluir, los apliques se colocan de forma manual.
Así, la referencia IW371626 tiene una carátula Horizon Blue, es decir, color azul claro, como las primeras horas de la tarde, cuando el Sol aún brilla intensamente. La complementa una caja de oro blanco de 18 quilates pulida y satinada, manecillas y apliques chapados en rodio y una correa de piel de becerro en gradiente azul claro de Santoni.
Por su parte, la referencia IW371625 ostenta una carátula negra Obsidian, caja de oro rojo de 18 quilates, manecillas chapadas en oro y apliques de oro que simbolizan la oscuridad de la noche y la cálida luz dorada de las luces de la ciudad al anochecer. Le acompaña una correa de piel de aligátor negra de Santoni.
Finalmente, la referencia IW371624, con su carátula color Dune, caja de acero inoxidable, manecillas chapadas en oro y apliques de oro que parecen flotar sobre la carátula, y una correa de piel de aligátor negra, hace alusión al atardecer con la luz dorada de la puesta del Sol.