El ejecutivo está plagado de energía, justo lo que requiere una firma con un producto tan rico en sustancia como en historia. No obstante, su misión es compleja debido a que el nivel de reconocimiento de la marca tiene mucho por desarrollar, a fin de alcanzar el valor específico de lo que en su manufactura se produce. Desde que asumió el control de la silla ejecutiva de Zenith, el reto ha sido brindar visibilidad a la Casa relojera y despertar el deseo de los consumidores por tener un Zenith, lo cual no sucede en muchos sitios del planeta.
Julien Tornare inició su labor con un plan sumamente claro, y junto con los grandes proyectos de la marca, cuenta con el respaldo de Guy Sémon, comandando el timón e innovaciones como la de Defy El Primero 21, Defy Lab y muchas más por venir. Su interés en México es mayor, ya que del Continente Americano es una de sus dos prioridades, así lo hace notar al seleccionar a nuestro país como una de las 12 sedes para la celebración de los 50 años de El Primero…
Watches World: Déjeme felicitarle pues, en principio está de fiesta, son 50 años de uno de los relojes-movimientos más importantes no sólo de Zenith, sino de la relojería en general…
Julien Tornare: Sí, tienes toda la razón, 2019 es un año realmente espectacular para nosotros en Zenith por dos principales razones: No.1 El Primero, y también porque he querido explicar la fantástica historia de Charles Vermot. Para ello hemos desarrollado una caja de edición especial que celebra el lanzamiento de este ícono en el presente y que da cabida también al futuro. Limitada a 50 ejemplares para todo el mundo, esta mesa para relojero aficionado es, sin lugar a dudas una pieza de colección, más porque en cada una de las cajas introduciremos uno de los materiales originales que resguardó Vermot cuando decidió resguardar El Primero. Finalmente también hemos querido construir el futuro, por lo que se ha destinado un espacio para incorporar un El Primero que tenga la capacidad de medir la milésima de segundo. Esta referencia va a ser presentada en tres años. Finalmente hemos decidido visitar 12 ciudades para dar a conocer esta cooperación, en dos semanas visitaré Hong Kong y ahora estoy encantado de estar en México.
WW: ¿Y a qué debemos el honor?
Julien Tornare: He venido ya algunas ocasiones a este hermoso país, me he dado cuenta de la inmensa cultura relojera existente y nuestros partners en la región son verdaderamente fuertes. Pude haber escogido otro representante para la región, pero aquí estamos haciendo un buen nivel de negocio, por lo que busco capitalizar las oportunidades de crecimiento y desarrollo del mercado.
WW: ¿Cuáles fueron los criterios de selección, ya que las cenas son exclusivas para 50 personas?
JT: Es el número mágico y dejamos que nuestros socios, en este caso Attila haga la convocatoria. Pero es un mix entre: prensa específica, clientes finales y socios comerciales estratégicos. El porcentaje cambia de acuerdo a cada mercado, pero te puedo decir que en México tenemos un 15% de clientes finales, un 25% de medios especializados y un 60% de socios.
WW: ¿Es suficiente el número de cajas especiales?
JT: No, por supuesto que no, ya que vendimos cerca de 150 cajas durante Baselworld. Evidentemente hay 50, entonces al final del día es un tema de entregar las correctas a cada región y tener un buen balance.
WW: ¿Cuántas considera que quedarán finalmente en México?
JT: No lo sé todavía porque mis amigos de Attila ordenaron muchas, pero quizá pueda cumplir únicamente con el 20% de lo que pidieron debido a la gran demanda mundial y a que requiero cumplir con un plan global. Haré mi mejor esfuerzo.
WW: ¿Cuál es el precio de las edición?
JT: 50 mil francos retail, la razón va más allá del tema de los 50 años, ya que es un excelente valor por una pieza de colección y queremos que en Zenith la gente pague lo justo por lo que desarrollamos. Los clientes finales están cansados de sobreprecios y desean cada vez más mensajes lógicos y congruentes con lo que han pagado en el pasado.
WW: Otra de las celebraciones en términos de producto fue la trilogía de El Primero Chonomaster A386, una pieza que se inspira directamente en el primer El Primero…
JT: Tienes razón, es un mensaje histórico que busca traer a nuestro tiempo el desarrollo del ícono tal como era en aquellos tiempos. Con sus diferencias, de acuerdo, pero con una estética, dimensiones, materiales que se utilizaron en 1969. Si bien me puedo volver un poco loco con Defy, en estos clásicos e históricos busco que la gente encuentre relojes que pueda apreciar tal como lo hacíamos hace unas décadas. Realizamos 50 piezas en oro blanco, 50 más en oro rosa y 50 en oro amarillo para la Edición Limitada, pero haremos más de estos relojes en el futuro para que permanezcan en oferta dentro de la colección. Finalmente, cada comprador de los 150 relojes recibirá una garantía de 50 años, y con ella también una invitación para un evento en donde acudirán sólo 150 personas, los que compraron originalmente el reloj (sus hijos, familiares o nietos) para celebrar el centenario de El Primero, y la cereza del pastel es que cuando se presenten con su reloj recibirán otros 50 años de garantía.
WW: No es suerte, sino competencia por parte suya… ¿Qué representa dirigir a la Casa durante una celebración tan especial como los 50 años de El Primero?
JT: Es un gran honor y una oportunidad increíblemente valiosa para rendir un homenaje a un reloj que ni siquiera es un modelo, pero que se ha convertido quizá, en el movimiento más famoso de la industria relojera. Por ello realizamos algo sumamente especial y poderlo encabezar con total humildad es increíble.
WW: Al pasado se le rinde homenaje, con estas grandes acciones estoy seguro que los clientes, los partners y la Casa quedarán satisfechos. Pero le toca comandar el futuro y éste se llama Defy.
JT: Claro, considero que la gente siempre buscará relojes icónicos por lo que hay que tenerlos en cuenta y en el portafolio. Pero también es cierto que si queremos mantener la industria viva y mirando hacia adelante, necesitamos interesar a nuevas audiencias y ofrecer algo tan atractivo como ha sido El Primero en los últimos 50 años. No quiero orillarlos a dejar de vestir relojes en su pulso o a que coloquen un teléfono celular en su muñeca. Pero para ello hay que enseñarles que somos una empresa dinámica con productos realmente atractivos, sin descuidar nuestra esencia mecánica. Este año incrementamos la producción de los primeros prototipos de Defy Lab, le llamamos Defy Inventor y éste generará muy buen negocio y volumen de ventas hacia el futuro. Cambiar dramáticamente la regulación de un reloj, hacerla más confiable y simplificada es un verdadero hito en nuestro tiempo. No repetimos el pasado, sino que creamos el futuro. Y es que la gente me pregunta si es que no respetamos algunos pilares de la relojería clásica. Pero es totalmente lo contrario, es evolucionando que respetamos el pasado. Porque quienes hicieron los primeros cronógrafos tuvieron muchos problemas por falta de tecnología que está hoy a nuestro alcance. Si hoy hiciéramos lo mismo con la asistencia de computadoras, máquinas y software, realmente estaríamos sacando una ventaja a la producción y no inventando nada nuevo.
WW: ¿Cuál será el total de producción que se alcanzará con Defy Inventor?
JT: Buscaremos incrementar sustancialmente en la medida en la que pasen los años, este 2019 produciremos 300 relojes.
WW: ¿Cuál fue la respuesta de sus socios y clientes por este reloj?
JT: Inmensa, porque es innovación. Y si bien hay todavía mucha gente que no ha entendido exactamente cómo funciona la parte técnica de este nuevo oscilador, les gusta porque es visual. Miras el trabajo que está realizando esta oblea de silicio y cómo tu reloj está vivo.
WW: Yendo hacia la parte técnica, ¿es posible incluir complicaciones como la de un cronógrafo y demás a esta innovación?
JT: Sí, lo haremos en el futuro. En principio necesitábamos estabilizar el sistema y buscar la forma de incrementar la producción, ya que el oscilador todavía requiere de un ajuste manual. Las primeras pruebas con los 10 prototipos de Defy Lab fueron geniales, elevamos a 300 este año, pero el objetivo es alcanzar miles de relojes en esta dirección.
WW: ¿Cuál es el precio de este reloj y qué posibilidades de personalización tendrá?
JT: 18 mil 900 francos suizos (396 mil 900 pesos al tipo de cambio del día de la entrevista). No hemos podido jugar demasiado con la pieza por estar en fase de lanzamiento, pero en su ciclo evolutivo se pueden realizar cosas sorprendentes.
WW: Hace unos meses presentó ediciones dedicadas y/o inspiradas en nuestra cultura, ¿cómo respondió el mercado?
JT: Muy bien, evidentemente algunas funcionaron mejor que otras, pero la realidad es que mi misión era hacer algo dedicado a este país para que supieran que nos importa y que es un sitio en el que tenemos mucha confianza. Nos permitió también realizar complicaciones con el sello de la Casa y nuestro módulo antigravedad.
WW: ¿Cuál es el plan para Zenith en términos de puntos de venta para México y a nivel mundial?
JT: La estrategia es mantener a nuestros socios históricos y buscaré reducir algunos para que quienes han estado con nosotros tengan un mejor y mayor negocio. Cuando llegué teníamos 841 POS, ahora estamos en el orden de los 620 y mi meta es alcanzar 500. Y quiero asegurarme que mis partners tengan mayor apoyo, me esforzaré en Estados Unidos y en México como prioridades para el desarrollo de la marca en la región. Esto no quiere decir que descuidaré Japón, China y Europa en donde somos muy fuertes, pero hablando de América estos dos serán mi prioridad. Debo escoger mis batallas y México es una de ellas.
WW: Finalmente regreso con El Primero, ¿cuál fue su primer contacto con este reloj y qué impresión le dio?
JT: Recuerdo que iniciaba mi carrera en 1997 o 1998, básicamente estaba aprendiendo de relojería por lo que tomé cursos para empaparme de la materia. Fue la primera ocasión que la frecuencia 28,800 a/h me hizo sentido y la conocí, pero mi sorpresa fue mayor cuando pude escuchar el latido del oscilador asociado con el escape, no imaginaba que algo tan evolucionado y complejo pudiera haber sido hecho en 1969 y continuara vigente como un reloj sumamente evolucionado.