La historia de las carátulas en los relojes parte desde la esencia misma de la necesidad de medir el tiempo. Es más, existen carátulas y graduaciones desde los primeros contadores de tiempo, como el reloj de Sol.
Las carátulas relojeras, su historia e importancia
Si bien los métodos han mejorado sustancialmente de acuerdo a la innovación en materiales, las técnicas y tecnología más novedosas, complementan las artesanías centenarias. Tal como el trabajo de esmaltado grand feu (gran fuego).
Para el desarrollo de carátulas de alta calidad se tienen que tomar en cuenta múltiples factores como: la resistencia de la materia empleada y las pinturas, técnicas, utilizadas para formar las indicaciones, según sea el caso.
Materiales más empleados el desarrollo de carátulas: aluminio, titanio, acero, latón, oro, cerámica, porcelana, madreperla, meteorito, mezclilla, piel, fibra de carbono, madera, lapislázuli, aventurina, monedas de cobre, plata.
Los diferentes procesos contemplan niveles y técnicas diferenciadas. Siendo algunas de los más practicadas: el estampado y la transferencia en donde básicamente se da color a la carátula y se graba previamente un patrón sobre una especie de globo de goma que contiene el pigmento con: números, índices, escalas, etcétera. La pintura adicional se elimina con una espátula y cada una es revisada con lupa en el departamento de control de calidad. Para este proceso el material base debió haber sido previamente cortado en la circunferencia precisa con la cual se va a integrar al reloj.
En un siguiente paso se contempla el fijado al movimiento, para lo cual son necesarios una especie de pies-pilares que son soldados a la propia carátula en cada extremo y, posteriormente, integrados al movimiento (se encajan en platina o puente del calibre).
Carátulas esqueletadas, transparentes, e índices aplicados
Existen otros tipos de carátulas que obedecen a diferentes y más complejos procesos, como la esqueletización o la incorporación de índices aplicados. La primera ofrece grandes ventajas, pues aumenta el atractivo para el comprador final que puede ver el movimiento trabajando. Sin embargo sugiere el empleo de materiales más delgados y frágiles.
En el segundo ejemplo se requiere el desarrollo de pequeños componentes que se fijan al dial dando tridimensionalidad y volumetría a la pieza. Cuando hablamos de Alta Relojería, frecuentemente encontramos este tipo de técnica y son fabricados en oro, acabados individualmente y a mano.
Guilloché
Una de las técnicas excepcionales y artísticas para el desarrollo de carátulas es el guilloché, un proceso mediante el cual se traza un patrón sobre una carátula de oro, generalmente, mediante un torno guiado por la fuerza de un hombre y la máquina. Posteriormente se termina con un recubrimiento. El trabajo se hace con una máquina centenaria, de manera individual y es ampliamente apreciado por los coleccionistas, aumentando el valor de la pieza.
Tapisserie
Carátulas de tapiz, traducido al español, con ejemplos como el de Royal Oak de Audemars Piguet o el tapiz vertical u horizontal de Nautilus en Patek Philippe, hasta el tapiz de diamante en Rolex. También algunos patrones simulan las cubiertas de las embarcaciones como el caso del Omega Seamaster Aqua Terra, en algunos de sus ejemplares.
Marquetería
Una de las técnicas más complejas debido a que se debe trazar una miniatura de maderas previamente seleccionadas para formar un patrón. Es como si pusieras parquet o duela en tu casa, pero al tamaño de la base de un salero.
Artesanías
Técnicas como el esmalte cloisonné, champlevé, grand feu, flinqué, esmalte miniatura. Cada una de ellas emplea uno o más artistas dedicados primero al desarrollo del diseño y luego a la fabricación, que contempla la adición de esmalte vitrificado y diferentes procesos de horneado a más de 800 grados centígrados, lo cual genera dos resultados: el primero es derretir y fijar el color a la superficie sobre la cual se aplica el esmalte. Y el segundo es el de modificar el color haciéndolo más oscuro e intenso con los diferentes procesos de horno. Es por ello que los colores más claros deberán añadirse al final. Vale la pena destacar que el esmalte se emplea en la orfebrería desde hace 3 mil 500 años, y en la relojería desde el siglo XVII.
En los relojes joya, el engastado se hace en el área dedicada, no por artesanos de carátulas, sino por joyeros que engastan según el patrón seleccionado.
Mi visita a Cadrans Flückiger – Patek Philippe
Expertos en la creación de relojes, de principio a fin, previo a la Gran Depresión, Patek Philippe trabajó con Fabrique de Cadrans Sterns Frères, un socio comercial y proveedor para sus relojes. En 1932 la firma recibió la inversión de los hermanos Jean y Charles Henri Stern, con ello vino la internacionalización total de la marca, que fabrica uno a uno los componentes de sus relojes, incluyendo las carátulas.
Situada en un edificio particular y operada por 100 personas para la ejecución de entre 50 y 110 operaciones, la empresa adquirida por Patek Philippe data de 1860. Se especializa en la realización de carátulas de diferentes tamaños. Actualmente su producción utiliza 5% oro y 95% latón para la totalidad de piezas que se trabajan en el edificio, inaugurado en 2005. Cadrans Flückiger es docto en procesos galvánicos, dials nacarados y, desde 2008, en carátulas con acabado guilloché. Los pasos de producción son tres: estampado y soldadura de pies, pulido y baño galvanizado y acabados, aplicación de índices por transferencia o de manera manual, para este último son necesarios 100 procesos de aplicado.
Mi visita a Donzé Cadrans
Si bien pertenece a Ulysse Nardin desde 2011 y, a su vez a Kering Group hace algunos años. En 1972, el Maestro Esmaltador Francis Donzé fundó Donzé Cadrans S.A. Apenas diez años después de su fundación, la hija Francine y su esposo Michel Vermot se unieron a la empresa familiar mientras Francis realizaba su trabajo artesanal en relojes de pulsera hasta su retiro en 1987. Fue alrededor de esta época cuando el presidente de Ulysse Nardin, Rolf Schnyder, comenzó a colaborar con el famoso fabricación de esmaltes.
Desde su inicio en la casa de Donzé en Le Locle, Suiza, el fabricante trasladó el taller a dos sitios en la aldea antes de instalarse en 2003 en un edificio industrial en 36 Rue de l’Avenir. Esta ubicación sigue siendo su sitio de producción hoy.
Donzé Cadrans no produce exclusivamente carátulas para Ulysse Nardin, también trabaja a diferentes Casas relojeras, tan importantes como Patek Philippe, Cartier, Hermès, con lo cual su producción alcanza un 50 por ciento para firmas externas.
Donzé Cadrans fabrica alrededor de mil 500 carátulas año con año.
Agujas e índices, fases de Luna, indicadores y totalizadores de cronógrafo. Todo ello forma parte de la carátula de un reloj y, generalmente, la producción de carátulas contempla su fabricación. Sin embargo existen manufacturas dedicadas exclusivamente a su generación y proveen a la industria del trabajo terminado y bajo sus tolerancias y especificaciones.
Tipos de agujas para reloj más comunes: Alfa, Flecha, Bastón, Breguet, Catedral, Copo de Nieve Dauphine, Fleur de Lys, Lanza, Hoja, Lápiz, Pala, Espada. Conócelas a detalle, aquí.
Continúa con: ¿cómo funciona un tren de engranaje?
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