Cuál es mejor y para qué tipo de persona es cada uno, cuáles son las ventajas y desventajas de un reloj de carga manual o de remonte automático.
Como en todo, en gustos se rompen géneros y no hay decisión equivocada si se escoge uno u otro sistema. Manual o automático uno no es más preciso que el otro por su condición. Ambos –hablamos de mecánicos– funcionan con un muelle real que se ingresa en un cubo-barrilete dentado y cuya tensión libera energía para realizar el trabajo, es decir: la indicación del tiempo.
Diferencias entre carga manual y automática
El reloj automático ejecuta la acción de remontuar por sí mismo, y por ello adiciona los componentes propios del módulo automático: masa oscilante o rotor que gira alrededor de un pivote-rodamiento de esferas. Esta acción está asociada al mecanismo de remontuar. En un reloj de carga manual esto sucede girando la corona, en la mayoría de los casos.
En 1830 Abraham-Louis Breguet desarrolla el primer sistema de remontuar sin llave, perfeccionado por Jean-Adrien Philippe en 1842, a partir de la corona.
Ventajas y desventajas de un reloj manual
- Ventajas: genera una conexión única con su propietario. Requiere de menor mantenimiento, toda vez que no cuenta con módulo automático y no se requiere lubricación para esos componentes.
- Desventajas: recordar la acción de dar cuerda a mi reloj para que la tensión de la cuerda sea óptima. Al olvidar remontuar y al caer el torque de la cuerda, el reloj perderá precisión en sus últimas horas de reserva de marcha. Actividad que se complica si es que tienes varios relojes de carga manual en la colección, ya que diariamente deberás cargarlos para mantenerlos en óptimas condiciones. Para muchos de nosotros esto sería un privilegio.
Ventajas y desventajas de un reloj automático
- Ventajas: carga de manera automática mediante la acción propia del movimiento de la muñeca, una caja rotora en conjunto con la gravedad. La regla de oro: si usas el reloj diariamente, siempre contarás con energía disponible. Si te lo quitas, puedes colocarlo en una caja rotora y el reloj funcionará en todo momento.
- Desventajas: un reloj automático requiere de mayor espacio. Problema que puede ser contrarrestado por un microrrotor o una masa oscilante periférica. Lo cual encarece el precio de la referencia. El contrapeso puede obstaculizar la vista artística del calibre, por lo que se ha trabajado con materiales más densos que permitan esqueletizar el rotor.
Abraham-Louis Perrelet presentó el primer sistema de remontuar automático en 1770. Perfeccionado por varios relojeros hasta que John Harwood, relojero británico, centrara la construcción como la conocemos ahora, en 1923.