Encuentre los relojes de Vacheron Constantin en Peyrelongue Chronos
El nombre de Vacheron Constantin evoca lo mejor de la Alta Relojería suiza. El extraordinario nivel artesanal y técnico de sus creaciones la coloca entre el puñado de manufacturas más importantes de la historia. En este mes de diciembre de 2022, la marca inauguró su primera boutique en México de la mano de Peyrelongue Chronos en el centro comercial Artz Pedregal. Pero, ¿qué hace tan grande a esta Maison? Se lo contamos a continuación.
1755: el comienzo
Fue en 1755 cuando Jean-Marc Vacheron, un maestro relojero ginebrino de 24 años, contrató al primer aprendiz de su taller del barrio de Saint-Gervais. Ese contrato equivale al certificado de nacimiento de Vacheron Constantin, pues dejaba clara la intención de Jean-Marc de transmitir sus conocimientos. La Casa no ha detenido su actividad desde entonces.
Por eso se le considera la Manufactura relojera más antigua con producción ininterrumpida. Del mismo año data el primer reloj conocido del fundador, una pieza de plata firmada “J.M. Vacheron à Genève”, con los elevados estándares técnicos y estéticos que son parte esencial de la marca.
“Hacerlo mejor sí es posible, es siempre posible”
Abraham Vacheron, el segundo hijo de Jean-Marc, se hizo cargo del negocio en una época difícil: entre la Revolución francesa y la ocupación de Ginebra por las tropas de ese país. En 1810, entró en escena Jacques-Barthélémi Vacheron. El taller comenzó a producir piezas más complicadas y la marca cruzó las fronteras de Francia e Italia. Fue Jacques-Barthélémi quien se asoció con François Constantin, un hombre de negocios apasionado de los relojes elegantes y complejos. En una carta a su socio, François escribió las palabras que resumen la filosofía de la Casa: “Hacerlo mejor sí es posible, es siempre posible”.
La Manufactura
Terminada en 2005 y ampliada en 2015, la Manufactura Vacheron Constantin comprende 17,000 metros cuadrados de imponentes construcciones hechas en metal, hormigón, acero, madera y vidrio. Localizada en Plan-les-Ouates, en el Cantón de Ginebra, es obra del arquitecto francosuizo Bernard Tschumi. La producción está organizada en torno a talleres especializados, como ajuste, encajado, complicaciones, cronógrafos-tourbillones, Grandes Complicaciones, Métiers d’Art y Les Cabinotiers, entre otros. La imponente elegancia de esta Manufactura se ve reflejada en la nueva sede de la marca en la capital del país, que se convierte en un tesoro entre las joyerías cdmx.
Les Cabinotiers
Este taller permite a los clientes solicitar relojes a la medida hechos a mano, además de que cada año presenta una colección de creaciones exclusivas y únicas. Por ello, combina la excelencia y la dedicación de un extraordinario grupo de maestros relojeros, que se esfuerzan por materializar los sueños técnicos y artísticos más ambiciosos. Prueba de ello es la Referencia 57260, el reloj más complicado de la historia. Presentado en 2015, esta pieza de bolsillo reúne 57 complicaciones, entre ellas, varios calendarios y un cronógrafo con ratrapante doble retrógrado.
Complicaciones en Vacheron Constantin
La Manufactura tiene una trayectoria notable en los relojes complicados. Por ejemplo, el reloj de bolsillo que, en 1918, hizo para James Ward Packard, el fabricante de automóviles y coleccionista de relojes estadounidense, o el reloj Farouk de 1946, creado para el rey Farouk, con 14 complicaciones. Una pieza fundamental fue el Tour de L’Île, presentado en 2005 para celebrar el 250 aniversario de la Casa. Tiene 16 complicaciones en sus dos caras y ganó la Aiguille d’Or del Grand Prix d’Horlogerie de Genève.
Los Métiers d’Art
Vacheron Constantin goza de una destreza superlativa en los oficios artesanales más tradicionales. Nos referimos al grabado, el guilloché, el esmaltado y el engastado. Recientemente, la marca presentó una colección a la medida de sus habilidades. Se trata de “Tributo a las grandes civilizaciones”, que consta de cuatro modelos inspirados en el mismo número de obras maestras del Louvre: la Gran Esfinge de Tanis, el León persa de Darío el Grande, la Victoria alada de Samotracia y el Busto de Augusto. Las carátulas de estas piezas reproducen esas obras de una manera asombrosa.
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Continúe con: Inauguración histórica de Vacheron Constantin en México: Alexander Schmiedt
