La calidad de la relojería suiza jamás ha estado en tela de juicio, no obstante el espíritu de la Casa por hacer las cosas bien le lleva a realizar un control de 
calidad interno con la finalidad de asegurarse que cada uno de sus guardatiempo «se gane» el prestigio de ser llamado Montblanc.
Montblanc Laboratory Test 500
El equipo de control de calidad de la manufactura desarrolló e implementó un programa de pruebas completas para 
asegurar la calidad de sus relojes sea la óptima antes de salir a la venta. Dichos escenarios replican el desgaste y actividad diaria de una persona portando un reloj, simulando caídas, raspones, exposición al magnetismo, etc. El reloj se examina con precisión en un laboratorio especial y se prueba bajo condiciones que recrean el entorno al que se enfrentará la pieza en un periodo de 500 horas totales de exposición.
Remonte y ensamblado (4 horas): es la primera de las pruebas, consiste en examinar la capacidad de carga ya sea de un reloj mecánico manual o automático. Para ello se ocupa una máquina que hace girar a la pieza a fin de 
generar el movimiento de la masa oscilante a diferentes velocidades y en diferentes direcciones, mientras que el ensamble es verificado visual e individualmente.
Precisión continua (80 horas): se examina gracias a una máquina conocida como FEMTO, que amplifica el sonido del escape para determinar la regularidad de marcha de la pieza. 
Estas secuencias no deben variar radicalmente, por lo que los errores de precisión pueden ser detectados a través del oído.
Control de funciones (336 horas): el más extenso, pone a trabajar al reloj en diferentes condiciones de temperatura, posiciones comprometedoras y alternando el uso de las funciones, como en el caso de un cronógrafo. 
Control general (80 horas): se revisa la ejecución de las funciones en todas las posiciones y a diferentes temperaturas.
Hermeticidad (2 horas): expuesto a cambios de profundidad y temperaturas extremas, se sumerge 10 cm, pero se incrementa la presión gradualmente hasta los 30 metros, indispensable para declarar que un reloj es hermético.
Finalmente, hemos podido constatar la eficacia de estos análisis, y es de llamar la atención que, a diferencia de COSC, estas pruebas se realizan con el reloj terminado, y no únicamente al movimiento.
