Existen marcas relojeras que a lo largo de su historia han establecido importantes vínculos con nuestro país, una de ellas es sin duda, Girard-Perregaux. La historia comenzó, como lo hemos comentado en ocasiones anteriores, con el famoso reloj de bolsillo La Esmeralda –concebido en 1867– que se presume poseyó el expresidente mexicano Porfirio Díaz y desde entonces esa relación Nación-Manufactura se ha hecho cada vez más sólida.
En esta oportunidad Girard-Perregaux nos presenta una edición limitada que forma parte de la Colección Iconos de México, se trata del Cronógrafo 1966 en homenaje a Benito Juárez.
Desde Suiza para México
A través de esta colección, la Manufactura rinde un tributo a los Iconos de México, es decir, a los personajes o símbolos mexicanos que han sido, o son, cruciales en la historia del país.
En esta ocasión, la Casa Relojera presenta una pieza dedicada a Benito Juárez, Presidente de México entre 1858 y 1872 y quien dejó una huella profunda en la historia de la República Mexicana.
Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que el cronógrafo Girard-Perregaux 1966 constituye una muestra del saber hacer global de la Manufactura asociando experiencia técnica y discreta elegancia con el fin de alcanzar la perfección.
Este reloj se presenta en una caja de oro rosa de 42 mm de diámetro, hermética hasta 30 metros, la cual alberga el movimiento manufactura GP 3300-0057.
En la equilibrada carátula, destaca la escala taquimétrica, integrada en una zona de contraste, que acentúa su estilo.
En el fondo de cada una de las 10 piezas de esta edición limitada se aprecia grabada la silueta de Benito Juárez, reconocido como el Benemérito de las Américas, mientras que en la carátula, se puede visualizar el nombre de la colección limitada, Iconos de México.
La marca certifica que esta pieza ha sido manufacturada siguiendo los más estrictos estándares de la alta relojería en los talleres de Girard-Perregaux en La Chaux-de-Fonds, Suiza.
